Hay muchas opiniones en torno al uso de los libros de texto en las aulas. Se pueden encontrar a profesores en contra de ellos y otros a favor, y esto no quiere decir que los libros de texto sean malos ni buenos, sino que para unas personas ofrecen una serie de recursos que para otras son totalmente sustituibles por otros y poco prácticos.
Después de buscar información sobre si los libros de texto son realmente necesarios o no en un aula, he podido encontrar algunas ventajas y desventajas sobre ellos, como pueden ser:
VENTAJAS.
- Es un recurso planificado que permite ahorrar tiempo al docente a la hora de planificar una clase.
- Al estar diseñado por editoriales, tienen una gran calidad en las ilustraciones y en el desarrollo de los temas.
- Se componen de tareas planificadas para seguir el currículum.
- Son un recurso didáctico.
DESVENTAJAS.
- Hay un gran negocio alrededor de ellos con respecto a las editoriales.
- Son partícipes de una desprofesionalización del profesorado.
- Presentan los contenidos de forma individual, descontextualizados y de manera aislada.
- El uso continuo hace que nos acomodemos y deleguemos todo el poder sobre ellos.
- Suponen una fuerte carga para los alumnos por el peso que tienen.
- Los docentes se ven sometidos a cierta presión al pensar que tienen que acabar de ver el libro entero antes de final de curso.
- El precio no es asequible para muchas familias.
Con todo esto se llega a la conclusión de que los libros de texto no son ni buenos ni malos, sino que tienen su lado positivo y su lado negativo como la gran mayoría de cosas, solo hay que saber usarlos para sacarle el máximo rendimiento sin hacer que se conviertan en algo exclusivo y único para la enseñanza de los alumnos.
Personalmente pienso que son un recurso muy bueno pero no esencial para impartir una clase, ya que son totalmente compatibles con otra serie de recursos.
Un buen ejemplo de esto lo podemos ver ya bastante extendido en las clases de infantil, donde cada vez más se trabaja por proyectos en los cuales son los niños los protagonistas y los que aprenden haciéndolo. Estos proyectos hacen que cualquier situación sea enriquecedora y que pueda generar otro proyecto. Esto crea un ambiente donde el alumno aprende con facilidad y donde practica una amplia gama de habilidades sociales y metacognitivas, desarrollando también sus competencias profesionales a la hora de trabajar en grupo con el resto de sus compañeros.
Me gustaría dar mi voto a favor de los libros de texto en las aulas pero pienso que no deberían de ser la única herramienta utilizada por los docentes, que se deberían de complementar con otras actividades y que hay muchos recursos que pueden ser bastante más útiles y efectivos a la hora de tratar algunos temas. Actualmente vivimos en una sociedad centrada en la tecnología, desde muy temprana edad y cada vez mas, los niños ya saben utilizar todo tipo de aparatos electrónicos, por eso los profesores tendrían que poner más interés en usar las TIC en sus aulas y no basarse solo en lo que viene en los libros, ya que el uso de las TIC es una manera fácil de captar la atención de los alumnos y hacer que muestren más interés por lo que están aprendiendo.
(Reflexión semanal del 18 al 22 febrero)